PABLO MARTÍN CAMINERO. Presenta su sexto disco, y primero en trío, titulado  «Al toque»

Pablo Martín Caminero, polivalente intérprete, compositor y productor publica su sexto disco y primero en formato trío, “Al toque”, después de una larga trayectoria musical que lo ha llevado a colaborar con artistas y proyectos de diversos géneros como Jorge Pardo, Gerardo Núñez, Chano Domínguez, Niño Josele, Rocío Molina, Rosario La Tremendita y un largo etcétera de proyectos de flamenco, jazz, clásico y barroco. Ha grabado percusiones en más de un centenar de discos con Paco de Lucía, Miguel Poveda, Vicente Amigo, Estrella Morente, Dorantes,  Arcángel, Marina Heredia, José Mercé, Argentina, Juan Carlos Romero, Diego Amador, El Pele, UHF.

FECHAS CONCIERTOS “AL TOQUE”:

 S 15 julio 2021: Festival de jazz de Vitoria. Pza. Renacimiento,6. 19.30 hrs.  

X 27 octubre 2021: Suma Flamenca. Teatros del Canal. MadridSOBRE EL DISCO “AL TOQUE”. PABLO MARTIN CAMINERO TRÍO.

Pablo Martín CamineroContrabajo/ Moisés P. SánchezPiano / Paquito GonzálezPercusión

 Tras cinco discos con repertorio original al frente de su quinteto, Caminero publica “Al Toque” en formato de trío y con un repertorio de temas clásicos de la guitarra flamenca. Manolo Sanlúcar, Moraíto Chico, Vicente Amigo, Sabicas, Rafael Riqueni, Paco de Lucía, José Manuel Cañizares y Gerardo Núñez son los compositores de los temas que el trío aborda en este nuevo repertorio. A diferencia de los temas tipo standard que tienen un tema sobre el que se improvisa, las composiciones para guitarra flamenca tienen habitualmente uno o más temas principales y falsetas, que son variaciones musicales en las que el guitarrista se luce con su técnica e imaginación. En este sentido la composición flamenca se acerca más a la composición clásica que al jazz, pero mantiene siempre la frescura de la improvisación.

Tras una ardua labor de transcripción y arreglo Caminero ha adaptado este repertorio para este original trío en el que siempre está presente el pulso del flamenco con Paquito González a percusión y se suceden temas, falsetas e improvisaciones de la mano del curtido pianista de jazz Moisés Sánchez. Caminero exprime las posibilidades de su contrabajo y da un nuevo paso en la combinación de flamenco y el jazz con este ambicioso proyecto

“Música entre cuerdas”. Pablo Sanz – Cortesía del CNDM

Tras la quinta de Jorge Pardo y Chano Domínguez, el encumbramiento del jazz-flamenco en el presente se prolonga a través de incontables talentos a uno y otro lado de este maridaje musical. Y a la cabeza de todos ellos, el contrabajista Pablo Martín Caminero (Vitoria, 1974): por conocimiento y audacia, expresividad y emoción, profundidad en el mensaje y visión en su proyección futura. Formado en la música clásica, pronto el contrabajista vitoriano sintió la necesidad de liberar partituras, con independencia de los estilos que las animaran, y se ha convertido en el mejor heredero de otro gigante de las cuatro cuerdas, Javier Colina. En este tiempo se ha hecho jazzista y tocaor a la vez, dejándose querer por el vértigo de estas dos músicas, que son las que más lo mueven y remueven. Y así hoy es un músico con liderazgo y protagonismo propios, con decenas de colaboraciones y cinco álbumes publicados en primera persona. Ahora aparca uno de sus últimos proyectos, Flamenco Standards, en donde ha decidido escribir la nueva música del jazz-flamenco, para investigar y experimentar sobre repertorios de grandes guitarristas: Manolo Sanlúcar, Moraíto Chico, Vicente Amigo, Sabicas, Rafael Riqueni, Paco de Lucía, Juan Manuel Cañizares y Gerardo Núñez. Al toque” es el título discográfico que da cobijo a la interpretación de obras clásicas de la literatura flamenca de este instrumento rey que es la guitarra, un trabajo titánico de transcripciones y arreglos que esta tarde se presentan en este escenario.

Caminero, al que con frecuencia hemos visto defender su música en alineación de quinteto, recupera el formato de trío para hacer más visible su verdad, pues en las reuniones reducidas no hay posibilidad para la trampa o el atajo. A su lado ha situado a un pianista total, Moisés P. Sánchez, al que resulta extraño encontrar en faenas flamencas; precisamente por ello, buscando justo contrapeso y mucha contemporaneidad al sonido colectivo, a la aventura se le augura originalidad en el planteamiento y prácticamente éxito asegurado en el resultado. Y atrás, sujetándolo todo, las percusiones jondas y «enduendadas» del gaditano Paquito González, éste sí, un músico presente en algunas de las citas flamencas más lustrosas de nuestro tiempo, solicitado por genios de altura como Miguel Poveda, Vicente Amigo, Arcángel, El Lebrijano o el propio Paco de Lucía.

Y un último detalle más, aparentemente frívolo, pero es que a Caminero le ocurre lo mismo que a Chano Lobato, porque se lo disfruta hasta en los silencios y, sobre todo, en las explicaciones que de su obra da entre tema y tema, haciendo gala de un sentido del humor tan inteligente como divertido; quienes lo siguen lo saben, y quienes se enfrenten por vez primera a su directo… lo acabarán sabiendo y agradeciendo. Todo ello sin dejar de colocar en el centro de su atención la enorme música que este hombre es capaz de soñar y agitar, en esta ocasión, música enorme entre cuerdas. ¿O será contra las cuerdas?